lunes, 20 de febrero de 2012

Reforma Laboral: un paso más hacia el liberalismo económico radical

La raíz más profunda de toda desigualdad es que, a partir de un límite, el capital acumulado por un individuo o una organización se convierte en poder ilegítimo. Ese es el medio con el que actores no autorizados transforman a la sociedad para obtener más capital (y más poder ilegítimo).
Mediante su capacidad de influencia en el aparato público, estos poderes generan las condiciones para la aceleración exponencial de la desigualdad social.
Sin embargo, es cierto que, a golpe de crisis, hace un tiempo que estos lobys comprendieron la necesidad de hacer sostenible el mercado. Comprendieron que si matas al borrico te caes al suelo. Pan y agua a intervalos regulares: estado del bienestar.
Pero hay demasiada competencia para cada vez menos atalayas. Así que el nuevo capitalismo de ficción ha reinventado la vieja falacia del sueño americano: Por cada mil burros que caigan, doscientos se creerán corceles. Más rápido y más lejos. Han vivido por encima de sus posibilidades, se han entretenido demasiado. “Ahora les toca trabajar para ganarse el puesto”: reforma laboral.
Esta reforma laboral, como la anterior, insiste con natural intencionalidad en el error fundamental que nos ha llevado (a los pollinos) a la crisis: el capitalismo.
Pero alguien dijo que el mundo es de los resentidos, y nos hemos levantado. Ahora ya no se trata de porqué luchar, sino cómo.

David Domingo

Razones para comenzar la lucha contra la Reforma Laboral

La pérdida de derechos contenida en La Reforma Laboral impulsada mediante el Real Decreto-ley 3/2012 puede resumirse en un solo punto: por razones económicas, técnicas, organizativas o de producción, la dirección de la empresa podrá realizar modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo (jornada de trabajo, distribución del tiempo de trabajo, remuneración y cuantía salarial, sistema de trabajo y funciones) y suspender el contrato o reducir la jornada (artículos 12 y 13 del Real Decreto-ley 3/2012, de 10 de febrero, de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral).
Caso práctico: En el ejercicio 2012-2013 tu empresa ha obtenido beneficios, pero durante los últimos nueve meses los ingresos han bajado respecto al mismo periodo del año pasado. Desde Dirección te comunican que tu sueldo se ha reducido a la mitad. Si no aceptas, te despiden con una indemnización de 20 días por año trabajado.
¿Necesitas más razones para comenzar tu lucha contra esta Reforma Laboral?

Preguntarás que qué puedes hacer tú. Expresarte, opinar, levantar la voz, proponer, participar, votar, manifestarte, usar tu dinero con inteligencia, desobedecer, elegir...

Somos muchos. Pueden dirigir nuestro futuro porque saben hacernos creer que no podemos hacer nada.

Yo propongo la creación de una red social en la que, mediante procedimientos asamblearios, se organicen estrategias colectivas de ataque a los lobys económicos que han organizado la estafa a escala mundial de la que somos víctimas. Algunas de las medidas de ataque podrían ser: retirada masiva de efectivo en entidades bancarias concretas, negación a la compra en multinacionales, bajas masivas en compañías de telefonía o televisión, apoyo a cooperativas locales, etcétera.

¿Qué se te ocurre?