Dos patrullas de la Policía Local y Guardia Civil intervinieron ayer para evitar el comienzo de una actuación de “circo callejero” organizada por la ciudadanía en El Rompido. Eran casi las 10 de la noche cuando un pequeño grupo de niños esperaba el comienzo de la actuación en una calle cerrada al tráfico frente a la Ría del Piedras. Dos coches patrulla irrumpieron entonces para impedir el comienzo de la actividad y buscar responsables entre vecinos y turistas que se encontraban en la zona.
Fuentes consultadas revelan que “el ´Circo
Callejero´ constituye la respuesta pacífica de El Rompido frente al agresivo
desprecio del Ayuntamiento en materia de ocio y cultura”. Vecinos y empresarios
locales llevan años ofreciendo, en solitario, la única oferta cultural existente
en El Rompido, en colaboración con artistas, profesionales de reconocido
prestigio y organizaciones locales. Desde principios de 2014, los vecinos han
convertido el Faro Viejo o la céntrica plaza de Las Sirenas en espacios de
encuentro para la creación colectiva, transformándolos en recreo cultural de
más de 5000 personas durante el último año. Diversos medios de
comunicación han recogido experiencias vecinales
como el festival “Flamenco Sol”, las Jornadas Culturales “Seis Sentidos”, “de
Primavera” o “de invierno”, y las seis jornadas de arte y cultura de 2014. En
ellos la comunidad se ha expresado a través de exposiciones de fotografía y
pintura, proyecciones audiovisuales, talleres artísticos, encuentros
monográficos, visitas guiadas a ambos faros, conciertos, degustaciones
gastronómicas y otros contenidos relacionados con el arte y la cultura.
Avalados por esta experiencia, los
vecinos han dado un paso adelante remitiendo un proyecto cultural al
Ayuntamiento. Con el proyecto “Bauhaus” han defendido el desarrollo cultural
comunitario como una herramienta para la transformación social utilizada con
éxito en ciudades como Granollers (Barcelona). Mediante este enfoque "se
trabaja creativamente con las comunidades en su propio terreno, en sus propios
problemas, a través de la práctica cultural colaborativa, a través de cualquier
medio o práctica artística, en función de las necesidades, recursos y
características de la comunidad”. Este proyecto permitiría cubrir
la necesidad de diversificar la oferta turística, combatiendo la
estacionalidad, mejorando la calidad de vida de los vecinos y potenciando la
cohesión social, sin apenas coste económico para el Ayuntamiento.
Sin embargo otra vez ha
resultado imposible la cooperación con el área de Cultura del Ayuntamiento de
Cartaya. Tras dedicar tiempo y recursos a la elaboración del proyecto, valorado
positivamente por técnicos, organizaciones sociales, empresas, artistas y otros
agentes, sólo hemos obtenido el silencio por respuesta. Si la ignorancia duele
más que el rechazo, más duele que primero te ignoren y después te rechacen. Es
exactamente lo que hemos sentido cuando, tras decenas de llamadas sin respuesta
a la concejala de cultura, hemos tenido que recurrir a una llamada anónima para
recibir un lacónico “hay algunos problemas".
Siempre hemos
abanderado la cooperación como motor de transformación social, pero no podemos
seguir poniendo la otra mejilla y permitiendo los abusos de poder de un
Ayuntamiento que, sistemáticamente, rompe su palabra con el pueblo.
Para nosotros resulta doloroso y
desconcertante. No comprendemos porqué este Ayuntamiento continúa condenándonos
al calvario del silencio administrativo. Sobre todo considerando la multitud de
avances sociales que hemos impulsado en cooperación con otras instituciones. Ahí
están, por ejemplo, la declaración de Bien de Interés Cultural de la Almadraba
por el Parlamento Andaluz; la primeras seis aperturas al público de los Faros
de El Rompido, en cooperación con Puertos de Huelva; la resolución del problema
de los cortes eléctricos padecidos durante más de 20 años, en cooperación con
ENDESA; la retirada de más de 15 toneladas de basura de la Flecha, en
cooperación con Medio Ambiente; la celebración de casi una decena de Jornadas
Culturales, sin coste para el Ayuntamiento; o, más recientemente, la
habilitación de una línea de autobús nocturno Cartaya-El Rompido–Nuevo Portil
por parte de Consorcio de Transportes, a petición de la A.V. El Rompido.
Con el lema “reivindicamos cultura a
golpe de cultura” iniciamos una serie de actuaciones culturales con el sencillo
objetivo de que el Ayuntamiento coopere para el desarrollo cultural en El
Rompido. Pero si no nos dan la mano, iremos por delante.