Defendemos firmemente el impulso y la regularización de la actividad económica en la playa urbana de El Rompido, de forma compatible con la sostenibilidad ambiental y el derecho al uso público de nuestras playas.
La legislación española articula procedimientos
para autorizar la prestación de servicios privados de temporada en el dominio
público marítimo-terrestre. Uno de los más habituales es el “plan de playas” que presentan
anualmente la mayoría de los más de 60 municipios de la costa andaluza y que Medio
Ambiente suele aprobar. En 2013, por ejemplo, Medio Ambiente autorizó el 92% de
los Planes de Playas presentados en el litoral granadino.
Estos proyectos pueden incluir tanto equipamientos básicos para uso
público (duchas, pasarelas, redes de voley, escenarios desmontables...) como
instalaciones desmontables para establecimientos particulares (sillas,
mesas,sombrillas, etcétera).
Mediante estos Planes los Ayuntamientos
potencian el atractivo de sus playas y regularizan la situación de los pequeños
establecimientos hosteleros, garantizando la sostenibilidad del sector y
facilitando que se concentren en el desarrollo de su negocio.
Desgraciadamente, la mayoría de los establecimientos de
nuestra playa urbana de El Rompido no han podido acogerse nunca a esta regularización
de su actividad. Para los bares y restaurantes de El Rompido, que
acumulan cuantiosas sanciones económicas, trabajar con miedo a ser sancionados se
ha convertido ya en parte de su rutina.
Esta
situación contrasta potentemente con la de Ayuntamientos donde gobierna IU,
como Conil de la Frontera. Allí se autorizan anualmente Planes de explotación
de Playas que incluyen a sus restaurantes
y bares de playa, concediéndoles un interés sociocultural, gastronómico, y generador de empleo, que enriquece la oferta turística y dinamiza la economía local.
Desde
la Asamblea Abierta de IU Cartaya, defendemos firmemente el derecho de los
hosteleros de El Rompido a regularizar su situación para que concentren sus
esfuerzos en el desarrollo sostenible de su actividad. De esta forma, se
dinamiza la economía local, generando empleo, preservando y enriqueciendo
nuestro patrimonio natural y cultural, y mejorando la habitabilidad
de nuestras playas con la prestación de servicios de temporada muy demandados
por la ciudadanía.
Por
todo ello, IU ha incluido en su plan de gobierno “dignificar la situación de
los hosteleros de la playa urbana de El Rompido, asesorándolos, incorporándolos
al proceso de toma de decisiones e incluyéndolos en los planes de playas que se
aprueban anualmente”.
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